sábado, abril 19, 2025
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Desata Trump guerra comercial con imposición de aranceles

Las tensiones comerciales entre Estados Unidos y sus principales socios se profundizan con la decisión del presidente Donald Trump de imponer aranceles del 25% a México y Canadá, y del 10% a China. Esta medida, que entrará en vigor el próximo martes, ha sido interpretada como el inicio de una escalada en la guerra comercial que podría tener efectos significativos en la economía global.

Impacto y excepciones

El gobierno estadounidense ha eximido algunos productos energéticos, como el petróleo y el gas, de los aranceles aplicados a Canadá, aunque se mantendrá una tarifa del 10% sobre ellos. Además, Trump anunció un nuevo paquete de aranceles que entrará en vigor el 2 de abril, dirigido a países con los que, según su administración, Estados Unidos enfrenta un “desequilibrio arancelario”.

El mandatario estadounidense ha sido categórico en su postura:

“No hay espacio para negociaciones con México o Canadá. Los aranceles ya están listos y entrarán en vigor mañana”, declaró el lunes.

La negativa de Washington a flexibilizar su postura pone fin a un mes de negociaciones en las que el gobierno de México buscó evitar estas medidas. Durante este tiempo, la delegación mexicana, encabezada por el subsecretario de Comercio Exterior, Luis Rosendo Gutiérrez, y el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, sostuvo encuentros con representantes estadounidenses como Jamieson Greer y Howard Lutnick.

Respuestas de México y Canadá

Ante la inminente entrada en vigor de los aranceles, México ha implementado diversas estrategias, como el despliegue de 10,000 elementos de la Guardia Nacional en la frontera norte para reforzar el combate al tráfico de drogas. También ha extraditado a 29 capos criminales a Estados Unidos, en un intento por demostrar su compromiso con la seguridad bilateral.

Sin embargo, la administración mexicana ha dejado claro que no descarta represalias. La exjefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, advirtió en noviembre pasado sobre las consecuencias de una escalada comercial:

“Un arancel generará otro en respuesta, y así hasta poner en riesgo empresas con intereses comunes. General Motors, Stellantis y Ford llevan más de 80 años en México. ¿Por qué afectar industrias clave? Esto provocaría inflación y pérdida de empleos en ambos países”.

Por su parte, Canadá ha respondido con contundencia, imponiendo aranceles del 25% sobre importaciones estadounidenses valoradas en 30,000 millones de dólares canadienses. Se espera que en los próximos días anuncie nuevas tarifas sobre productos estadounidenses por 125,000 millones de dólares canadienses, tras una consulta de 21 días.

Entre los bienes afectados en la primera etapa se encuentran carnes, productos agrícolas, electrodomésticos, textiles, bebidas alcohólicas y artículos de consumo. El primer ministro Justin Trudeau ha reiterado que su gobierno tomará represalias “de manera enérgica pero razonable” ante cualquier medida restrictiva por parte de Washington.

China también responde

Las tensiones comerciales con China también se han recrudecido. El 4 de febrero, Trump impuso un arancel adicional del 10% sobre productos chinos, incrementando la presión sobre las importaciones del gigante asiático, que ya sumaban más de 300,000 millones de dólares en restricciones desde su primer mandato.

Como respuesta, Beijing aplicó un 15% de arancel al carbón y gas natural licuado (GNL) estadounidense, y un 10% sobre el petróleo crudo, maquinaria agrícola y ciertos vehículos. Además, inició una investigación antimonopolio contra Google y anunció posibles sanciones contra empresas estadounidenses como PVH Corp (Calvin Klein) e Illumina (biotecnología).

Escenario incierto

El secretario de Comercio de EE.UU., Howard Lutnick, ha reconocido que la situación sigue siendo fluida y que Trump aún evalúa ajustes en las tarifas a México y Canadá. Mientras tanto, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, reveló que México propuso una unión aduanera automotriz con EE.UU. para equiparar los aranceles frente a China, una medida que Washington está considerando.

Por ahora, la incertidumbre persiste. La escalada de aranceles no solo amenaza con desestabilizar las relaciones comerciales entre estas naciones, sino que también podría afectar sectores clave de la economía global, generando presiones inflacionarias y un entorno de menor inversión y crecimiento.

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