El futuro primer ministro de Canadá, Mark Carney, aseguró que la transición de poder con Justin Trudeau será ágil y sin contratiempos. Luego de su contundente triunfo en la elección del liderazgo del Partido Liberal, Carney confirmó a la prensa en Ottawa que ya ha mantenido reuniones con Trudeau y el grupo parlamentario liberal para coordinar el relevo.
“La transición será fluida y rápida”, declaró Carney, aunque no se han anunciado fechas oficiales. Medios locales sugieren que el traspaso de mando podría concretarse hacia el final de la semana.
Prioridades y relaciones internacionales
Durante su encuentro con Trudeau, Carney abordó temas clave para Canadá, entre ellos la relación bilateral con Estados Unidos. Sin embargo, evitó pronunciarse sobre las recientes declaraciones del expresidente Donald Trump, quien ha amenazado con incrementar aranceles a productos canadienses e incluso ha insinuado una posible anexión de Canadá a su territorio.
El futuro mandatario enfatizó que, hasta que la transición se complete, Trudeau sigue siendo el principal interlocutor con Washington. “Este es un momento crucial para nuestro país”, agregó Carney.
Victoria aplastante y desafíos electorales
Carney, de 59 años, arrasó en la contienda interna del Partido Liberal al obtener el 86% de los más de 150,000 votos emitidos, superando ampliamente a sus rivales. En su discurso de victoria, el exgobernador del Banco de Canadá y del Banco de Inglaterra envió un mensaje desafiante a Estados Unidos.
“Los estadounidenses no deben equivocarse: tanto en el comercio como en el hockey, Canadá ganará”, afirmó ante sus seguidores.
A pesar de su inminente llegada al cargo, Carney enfrentará un desafío importante en octubre, cuando Canadá celebre elecciones generales. Encuestas preliminares sugieren una ligera ventaja para el Partido Conservador, lo que podría limitar su tiempo en el poder.